
Preparación Tabla de quesos
Preparar una tabla de quesos puede parecer sencillo, muchos dirían que consiste en comprar quesos, cortarlos y ponerlos en una bandeja, pero hay algunos trucos para preparar una tabla de quesos con la que conseguir hacer disfrutar y sorprender a nuestros clientes.
Lo ideal sería elegir entre 5 a 8 quesos y deberíamos tener en cuenta sus diferentes características, para seleccionar los mismos, teniendo en cuenta los siguientes puntos;
1. El tipo de curación o maduración; tiernos, lácticos, semicurados, cura - dos, viejo y añejo.
2. Según el tipo de leche podremos elegir quesos elaborados con leche de oveja, cabra o vaca.
3. La textura del queso es otro punto que debemos contemplar: quesos de pasta blanda, pasta dura, semidura, azul, e incluso untable.
4. Dependiendo de la corteza; Lavada, enmohecida o condimentadas.
5. En función de la Intensidad de cada queso.
Para conseguir una tabla variada lo mejor es combinar tipos de queso distintos entre sí para crear contraste, tanto en sabores como en texturas e intensidad, además buscaremos quesos cuyo corte sea fácil y limpio y dispondremos en la bandeja de presentación de una forma que sea llamativa para el cliente y fácil de traspasar a una madera, pizarra o plato si el cliente lo desea cuando llegue a su casa.
Al cortar el queso para una tabla es importante que todo el mundo pueda probar todas las partes del queso desde el corazón hasta la corteza. La forma de cortarlo dependerá de la forma y tamaño de cada queso.
Nosotros en esta ocasión hemos elaborado una tabla de quesos con la siguiente selección:
- En primer lugar empezaremos con un brie de cabra de la quesería Argudo, procedente de Málaga, y con un punto de acidez alto, que nos va a ayudar a abrir las papilas degustativas y junto con su textura hará que empecemos a salivar y preparar la boca para el siguiente queso.
- En segundo lugar hemos optado por el Morbier elaborado con leche de vaca y procedente de Francia, es un queso muy reconocible por los más queseros e internacional y muy peculiar por ese hilo de ceniza en el centro del mismo.
- El siguiente queso es un trufado elaborado con leche cruda de oveja, de la quesería Campoveja de Valladolid; no puede faltar en ninguna mesa estas Navidades. Siendo un queso muy equilibrado donde trufa y queso van de la mano.
- Gouda de Pesto Verde: Que le aporta color a la tabla y un sabor a albahaca muy agradable y suele gustar a todo el mundo.
- Idiazabal Ahumado un queso con un toque suave del ahumado, no es agresivo y con una textura de corte fácil.
- Flores de Tête de Moine: Las hacemos con una girolle y son muy llamativas para cualquier tabla, aunque si no dispones de girolle las podemos obviar.
- Shropshire; un queso azul inglés de vaca, con el que terminar esta tabla. Muy diferenciador tanto por su sabor como por su llamativo color anaranjado que consiguen añadiendo achiote al mismo.
Para complementar la tabla aconsejamos, ofrecer al cliente algún pan seco, como puede ser el pan feo de Panadería Jesús, mermeladas de la Tejea e incluso algún fruto seco, todos estos complementos harán de esta tabla navideña un éxito asegurado